Desde el área de juventud federal de IU valoramos la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016 presentada ayer por el Gobierno como medidas ineficaces que sólo son una cortina de humo que no solucionará los problemas que padecemos la juventud.
En los últimos 4 años se ha expulsado del mercado laboral a 1,9 millones de trabajadores y trabajadores jóvenes, lo que representan el 67 % del empleo total destruido, llegando a ser del 91% si tomamos a las y los menores de 35 años. Es decir, que la principal causa del desempleo juvenil es, sin duda, la actual situación de crisis económica. Crisis iniciada por la explosión de una burbuja inmobiliaria que significó la quiebra de un modelo productivo insostenible impulsado por tanto por el PSOE como el PP. Ante esta situación, son absurdas e insuficientes las escuetas medidas para crear empleo que plantea Rajoy. Tanto por la escasa cuantía de lo invertido como por lo superficial de las medidas.
El Gobierno se ríe de la juventud planteando que sus 100 propuestas van a cambiar significativamente la situación desesperada que vivimos cientos de miles de jóvenes. Los 3.485 millones de euros, destinados a bonificaciones, autoempleo y formación, son una miseria comparada con los rescates bancarios que hemos vivido y además no cambiarán nada la realidad económica que atravesamos, porque no van a ser un estímulo para la reactivación económica. Para salvar bancos, inyectaron de inmediato decenas de miles de millones en un día, desde 2008 se calcula que han inyectado más de 500.000 millones de euros, pero para salvar el futuro de la juventud no hay ni una centésima parte de esa ayuda. Las prioridades del Régimen están claras, su deuda frente a cualquier necesidad del pueblo, especialmente frente al futuro de las y los jóvenes. Por tanto, son medidas de maquillaje, de un Gobierno que únicamente quiere ocultar la caótica y difícil situación que atravesamos haciéndose la foto con un titular bonito.
El Gobierno habla de fomentar la formación como objetivo del plan de empleo juvenil, cuando al mismo tiempo han aprobado los mayores recortes de la historia en educación, han planteado reformas educativas como la LOMCE o nos han expulsado de las universidades suprimiendo becas y subiendo las tasas. Realizan todo un conjunto de medidas destinadas a desmantelar todo el sistema educativo destruyendo la verdadera formación de la juventud. Y después de todas estas reformas del sistema educativo dirigidas a descualificar la mano de obra y hacer negocio con el mismo, es hipócrita y cínico que hablen de impulsar la formación y la cualificación de las y los jóvenes en una estrategia de empleo.
Pero además, estas 100 medidas se enmarcan con la reforma laboral juvenil del Real Decreto-ley 4/2013, que plantea la creación de una nueva figura contractual que profundiza la precariedad y da bonificaciones fiscales al empresariado por la contratación juvenil. Medidas que van destinadas a precarizar las condiciones laborales y que no tienen ninguna justificación económica porque precisamente la mayoría de los empleos juveniles destruidos han sido los que estaban en condiciones precarias. Esto contradice los argumentos de que hace falta mayor flexibilidad laboral, ya que precisamente aquellos sectores con mayor desregulación y flexibilidad externa son los que más empleo están destruyendo.
Por tanto, no nos encontramos con ninguna estrategia de creación de empleo juvenil por parte del Gobierno, todo lo contrario. Nos encontramos precisamente ante una estrategia destinada a precarizar más las condiciones de vida de la juventud y ante una cortina de humo para mejorar la imagen de un Gobierno asediado por la corrupción y que cada día está más y más alejado de los intereses reales de millones de jóvenes de este país. La verdadera creación empleo juvenil ocurrirá cuando se transformen radicalmente las políticas económicas de ajuste y recortes, y se sustituyan por planes estructurales destinados a reactivar el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.
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