El Pleno aprueba la moción contra la Ley Wert

La moción, impulsada por Ezker Anitza-IU, fue aprobada con el apoyo del PSE, la abstención del PNV, y la negativa del PP.


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS




Desde la llegada del Gobierno del PP, se han recortado 5.212 millones de euros en Educación. Todos estos recortes han producido un deterioro de la educación pública, (menos docentes, más horas de clase y más estudiantes por aula; menos becas y más tasas en etapas no obligatorias y en servicios esenciales, como el comedor o el transporte escolar).



La inversión pública educativa en España ha descendido en casi 8.000 millones de euros en estos últimos años y en 2015 el PP se ha comprometido a recortarla en otros 15.000 millones, hasta el 3,9%, lo que supondrá volver a los años 80 situándonos a la cola de la UE.



Estos recortes se quieren reforzar mediante el proyecto de Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) aprobada por el Consejo de Ministros, una reforma que atenta contra el derecho a una educación de calidad en condiciones de igualdad.



Es una reforma IMPUESTA: sin un diagnóstico compartido, sin debate previo y contra el criterio de toda la comunidad educativa.

Se dirige a RECORTAR RECURSOS: en medio de brutales recortes que degradan la calidad educativa y atentan contra su equidad.

Tiene un marcado enfoque MERCANTILISTA: supedita la educación a intereses puramente económicos, su objetivo no es formar ciudadanas y ciudadanos, antepone las necesidades de los mercados a la formación integral, suprime materias y contenidos poco “útiles” para el mercado.

Es una reforma PRIVATIZADORA: incluye a las empresas como parte del Sistema Educativo, permite crear centros privados con recursos públicos y otorga un papel subsidiario a la escuela pública.

Es una reforma SEGREGADORA: restaura itinerarios segregadores desde los 13 años, devalúa la FP y convierte la educación en carrera de obstáculos con continuas reválidas excluyentes.

Es una reforma ANTIDEMOCRÁTICA: suprime competencias de la comunidad educativa en la gestión de centros y opta por una dirección unipersonal nombrada por la administración.

Es una reforma COMPETITIVA: promueve la competitividad entre los centros y su especialización, estableciendo clasificaciones según resultados o ranking, que servirán para obtener mayor financiación.

Es una reforma CLERICAL: potencia la enseñanza de la religión e impone una alternativa “dura y evaluable” al gusto de la jerarquía católica.

Es una reforma SEXISTA: permite la enseñanza separada por sexos asegurando financiación pública a centros que la practican.

Es una reforma CENTRALISTA: menosprecia las lenguas oficiales distintas del castellano, como el euskara, e impone la mayor parte de los contenidos curriculares sin tener en cuenta las competencias de las CCAA,.



Los principales cambios que introduce esta reforma responden a un pensamiento clasista, segregador, uniformizador y centralista. Viejas recetas que no han dado los resultados “esperables” en aquellos países donde se han aplicado y que la comunidad científica internacional viene rechazando de plano. No sirven para construir la escuela del futuro, sino para restaurar la mala educación del pasado, apostando por la segregación el alumnado según su capacidad y su poder adquistivo. Apostando por expulsar al alumnado con dificultades del sistema educativo, por reducir la participación de los distintos sectores de la comunidad educativa y por consolidar dos redes de centros educativos, financiadas con dinero público, pero dirigidas a un alumnado bien diferenciado: los centros públicos como red asistencial, dirigida a los sectores más desfavorecidos de la población; y los centros privados concertados, con capacidad para seleccionar a su alumnado. Busca también “españolizar” al alumnado, colocando, en nuestro caso, al euskara como lengua de segunda categoría, impide que sea lengua troncal en la enseñanza, y con ello impide que el sistema educativo garantice que alumnas y alumnos conozcan y dominen el euskara.



Un sistema educativo de calidad debe asumir el compromiso de elevar el nivel de formación de todo el alumnado, sea cual sea su origen social o procedencia y su situación de partida, sin segregar ni limitar sus posibilidades futuras. Más educación y mejor educación para todos: éste es el camino a seguir. En Euskadi es necesario garantizar la formación de un alumnado euskaldun y plurilingüe.



Para ello, es preciso una educación PÚBLICA, de titularidad y gestión pública, que garantice el derecho universal a la educación en condiciones de igualdad y contribuya al éxito escolar de todo el alumnado.

Una educación LAICA que respete la libertad de conciencia y elimine toda forma de adoctrinamiento del currículo escolar. Ello exige derogar los acuerdos con el Vaticano y otras religiones, sacar YA la religión del horario lectivo y suprimir la simbología religiosa de los centros escolares.

Una educación EUSKALDUN que tenga por eje el euskara, y considere el entorno sociolingüístico del alumnado, reconozca que el euskara es la lengua más débil y establezca los medios para superar esa situación.

Una educación en IGUALDAD que fomente la coeducación y no segregue por razón de sexo ni de orientación sexual ni por ninguna otra característica de índole personal o cultural.

Una educación DEMOCRÁTICA que potencie la participación de toda la comunidad educativa en la gestión y funcionamiento de los centros y distritos escolares.



Este ayuntamiento, debe unir su voz a la gran mayoría de la comunidad educativa para EXIGIR la RETIRADA de la LOMCE y de los recortes y para exigir RECURSOS SUFICIENTES que sirvan para extender y mejorar nuestro sistema educativo



Por ello, el/la concejal de Ezker Anitza-IU propone al Pleno Municipal la adopción de el siguiente acuerdo:

1. Exigir la retirada inmediata del proyecto de Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) por ser una reforma centralista, segregadora, antidemocrática, mercantilista y hecha en contra de la comunidad educativa y social.

2. Exigir la dimisión del Ministro Wert, que está desmantelando el sistema educativo público, del cual debería ser garante.

3. Requerir al Gobierno Vasco que sí finalmente se aprueba la LOMCE sin variaciones sustanciales, presente recurso de inconstitucionalidad contra ella y tome las medidas oportunas para que no se aplique esta reforma en el sistema educativo vasco.

4. Exigir a los gobiernos central y vasco que acaben con los recortes en educación, y que por el contrario, aumenten los Presupuestos para Educación Pública hasta llegar a la media europea, situada en el 7% del PIB, destinando además un 2% del PIB a la Educación Superior.

5. Dar traslado de la presente Moción al Ministerio de Educación, al Departamento de Educación del Gobierno Vasco, a los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados y del Senado y a los centros de enseñanza del municipio.