IU se opone en el Parlamento Europeo a la privatización de las pensiones propuesta por la Comisión Europea

Al igual que cuando se votó la propuesta del Libro Blanco sobre las pensiones de la Comisión Europea en el 2011, hoy Izquierda Unida ha votado en contra del informe del Parlamento Europeo "sobre a una agenda para unas pensiones adecuadas, seguras y sostenibles" al entender que supone la aceptación de la agenda neoliberal de la Comisión Europea promoviendo más años de trabajo para acceder a unas pensiones que permitan un nivel de vida digno.

"Izquierda Unida no dará su brazo a torcer frente a la agenda neoliberal que pretende ahora imponer la privatización en el sector de las pensiones como falsa vía de garantizar su sostenibilidad", señaló Meyer tras el voto.

'Si algo ha dejado claro esta crisis -continuó el europarlamentario- es que los derechos y el bienestar de los y las trabajadoras no puede dejarse en mano de la desregulación y los mercados, y mucho menos las pensiones, el único sustento que queda a los trabajadores para poder vivir dignamente tras toda una vida trabajando".
 
Y es que el informe aprobado hoy por el pleno del Parlamento Europeo con 502 votos a favor, 138 en contra y 49 abstenciones, con el apoyo de la mayoría de los eurodiputados socialdemócratas, liberales y conservadores, destaca la necesidad de 'constituir planes complementarios' a los públicos y capitalizar los sistemas de pensiones en línea con la propuesta del libro blanco de la Comisión Europea.
 
"En lo que este informe define como 'inversiones a largo plazo', 'potencial de proveedores de pensiones laborales' o "planes de ahorro complementarios', nosotros sabemos que está hablando de especulación y negocio para unos pocos convirtiendo, una vez más, derechos en privilegios, en este caso el derecho a la jubilación y al retiro en la vejez, en una mercancía más al antojo de la avaricia del capital", destacó el europarlamentario.
 
"A todo ello, hemos dicho con nuestro voto contrario que no: no a la privatización de las pensiones; no a condenar a la inmensa mayoría de los trabajadores, que no pueden hacer frente a un plan de pensiones privados, a una jubilación injusta tras el esfuerzo de toda una vida; un  NO rotundo a que se siga por el camino que nos ha llevado a la crisis, el camino de las privatizaciones que convierte derechos de todos en privilegios de unos pocos", concluyó Meyer.