El
Día Internacional de la Mujer
ha adquirido una dimensión global, pasando de tener un carácter meramente
obrero a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas
las mujeres en todos los ámbitos.
La
incorporación al mercado laboral le ha supuesto a la mujer el reconocimiento de
derechos, bienestar e independencia. Aunque paradójicamente, el modelo social
apenas se ha modificado y los roles asignados a las mujeres continúan siendo
hábitos perpetuados en la sociedad que las sitúan en una situación de
desventaja para el acceso, promoción y permanencia laboral.
Con
las últimas reformas laborales, Las
consecuencias más crudas de estas leyes las sufrimos, una vez más, las mujeres.
Se ha legitimado el despido a las mujeres embarazadas y en el sector terciario
donde hay mayoría de mujeres, así como en otros sectores feminizados, prevalece
la falta de seguridad y la precariedad. Así las cosas, y bajo las duras
condiciones económicas provocadas por los recortes presupuestarios de servicios
y ayudas en materia de cuidados, este trabajo recae en manos de las mujeres,
cumpliéndose así la llamada “jornada doble” de la mujer.
Las
mujeres se ocupan de la mayor parte de las responsabilidades familiares, de las
tareas de crianza, de cuidado y de dependencia, y, en sus puestos están
sometidas a más presiones, menores salarios, mayor precariedad, menor
reconocimiento, acoso,..….Discriminación.
Queremos
manifestar nuestra total repulsa a la reforma de la ley del aborto, una ley que
atenta contra la libertad de las mujeres. Una ley que cercena el derecho de las
mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra intimidad y nuestra propia
vida.
Todo
ello hace que los objetivos de este día de celebración y lucha sigan estando
vivos, y tengamos que reivindicar nuestros derechos públicamente con fuerza,
máxime en el presente escenario económico y social de merma del Estado de
Bienestar, en el que las mujeres son el
colectivo más vulnerable.
Si
hace un año hablábamos de consolidar lo conseguido y avanzar, en el contexto
actual vemos la necesidad de retomar batallas ya logradas, en las que se ha
retrocedido. Protegiendo y respetando el derecho a la salud sexual y
reproductiva de la mujer, haciéndolas
protagonistas de las decisiones sobre su vida y su cuerpo. Erradicando
toda clase de violencia de género hacia las mujeres, evitando su victimización
y ayudando en su recuperación. Fomentando la implantación de medidas de
corresponsabilidad y conciliación para reducir las diferencias de género en la
formación y empleo. Favoreciendo la presencia y participación igualitaria de
las mujeres en los órganos de poder y decisión como acción positiva necesaria
para corregir desigualdades estructurales.
Denunciamos
cualquier regresión respecto a los derechos humanos de las mujeres, la cual,
fruto del reforzamiento de las posiciones más retrógradas del sistema
patriarcal, el cual, con la excusa de la crisis económica, ha visto las
posibilidades abiertas para deconstruir todo lo conseguido.
No
debemos permitir que las mujeres sean catalogadas como personas sin derechos
plenos. Así lo creemos desde el Ayuntamiento, y por eso nos comprometemos a:
- Trabajar en políticas activas y
transversales de promoción de la igualdad reivindicando la trascendencia del
papel de los Ayuntamientos en este tema.
- Impulsar políticas de igualdad por
medio de partidas en los presupuestos.
-
Impulsar, fortalecer y apoyar el empoderamiento de las mujeres y del tejido
asociativo.
-
Propulsar medidas de conciliación y corresponsabilidad.
-
Combatir todas las manifestaciones subsistentes de discriminación directa o
indirecta.
-
Potenciar los valores de igualdad real, poniendo para ello todos los medios a
su alcance, como es la defensa de la sanidad y la educación públicas y laicas y
planes de empleo y formación igualitarios.
Por
último, desde aquí, hacemos un llamamiento a participar en los actos convocados
con motivo de este Día y a implementar
medidas de Igualdad en el día a día de todas las personas.
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